abril 29, 2024

¿Qué significa el término Mindfulness?

La práctica de mindfulness o atención plena, nos brinda un momento en nuestras vidas en el que podemos suspender el juicio y dar rienda suelta a nuestra curiosidad natural sobre el funcionamiento de la mente, acercándonos a nuestra experiencia con calidez y amabilidad, hacia nosotros mismos y hacia los demás.

Mindfulness significa atención plena; es decir, es la acción de enfocar toda la atención en algo específico. Significa reducir la velocidad para realmente notar lo que estás haciendo y percibiendo a tu alrededor.

Ser consciente de lo que se hace y observa, es lo contrario de apresurarse o realizar múltiples tareas. Cuando eres consciente, te estás tomando tu tiempo. Te estás enfocando de una manera relajada y fácil.

La atención plena o mindfulness ocurre naturalmente a veces. Digamos que te estás preparando para lanzar un tiro en tu juego de baloncesto. Colocas cuidadosamente tus pies en la línea. Miras el aro y sientes la pelota en tus manos. Tomando tu tiempo, rebotas la pelota un par de veces. Sintoniza todos los otros sonidos y lanzas la pelota.

¡Ese enfoque tranquilo, esa forma de prestar atención a lo que estás haciendo, tomarte tu tiempo, tomarlo con calma y observar, es Mindfulness, atención plena!

Beneficios del Minfulness: ¿por qué necesitamos atención plena?

Cuando somos conscientes, reducimos el estrés, mejoramos el rendimiento, ganamos conocimiento y conciencia a través de la observación de nuestra propia mente y aumentamos nuestra atención al bienestar de los demás.

La práctica de mindfulness o atención plena, nos brinda un momento en nuestras vidas en el que podemos suspender el juicio y dar rienda suelta a nuestra curiosidad natural sobre el funcionamiento de la mente, acercándonos a nuestra experiencia con calidez y amabilidad, hacia nosotros mismos y hacia los demás.

Mindfulnnes te ayuda, entre otros muchos beneficios, a:

  • presta atención mejor
  • ser menos distraído
  • aprender más
  • mantén la calma bajo estrés
  • evitar enojarse demasiado por las cosas
  • reducir la velocidad en lugar de apresurarse
  • escucha mejor a los demás
  • ser más paciente
  • llevarse mejor con otras personas y sus opiniones
  • sentirse más feliz y disfrutar más las cosas

Si esto suena como un súper poder, ¡lo es! Ser consciente ayuda a las personas en casi todas las áreas de la vida. Aprender a ser consciente cuando eres joven te da la oportunidad de ser realmente bueno y usarlo siempre.

8 datos importantes sobre la práctica del Minfulness

  1. La atención plena o mindfulness no es oscura ni exótica. Nos resulta familiar porque es lo que ya hacemos, y es como ya somos. Toma muchas formas y tiene muchos nombres.
  2. La atención plena no es algo añadido especial que hacemos. Ya tenemos la capacidad de estar presentes, y no requiere que cambiemos quienes somos. Pero podemos cultivar estas cualidades innatas con prácticas simples que están científicamente demostradas para beneficiarnos a nosotros mismos, a nuestros seres queridos, a nuestros amigos y vecinos, a las personas con las que trabajamos y a las instituciones y organizaciones en las que participamos.
  3. No necesitas cambiar. Las soluciones que nos piden cambiar lo que somos o convertirnos en algo que no somos nos han fallado una y otra vez. Mindfulness reconoce y cultiva lo mejor de lo que somos como seres humanos.
  4. La atención plena tiene el potencial de convertirse en un fenómeno social transformador. Y estas son las razones:
  • Cualquiera lo puede hacer. La práctica de la atención plena cultiva cualidades humanas universales y no requiere que nadie cambie sus creencias. Todos pueden beneficiarse y es fácil de aprender.
  • Es una forma de vivir. Mindfulness es más que una simple práctica. Aporta conciencia y cariño a todo lo que hacemos, y reduce el estrés innecesario. Incluso un poco mejora nuestras vidas.
  • Está basado en evidencia. No tenemos que tomar la atención en la fe. Tanto la ciencia como la experiencia demuestran sus beneficios positivos para nuestra salud, felicidad, trabajo y relaciones.
  • Impulsa la innovación. A medida que lidiamos con la creciente complejidad e incertidumbre de nuestro mundo, la atención plena puede conducirnos a respuestas efectivas, resilientes y de bajo costo a problemas aparentemente intransigentes.

¿Cómo practicar mindfulness?

  1. Aquí hay una práctica de postura que puede usarse como la etapa inicial de un período de práctica de meditación o simplemente como algo para hacer por un rato, tal vez para estabilizarse y encontrar un momento de relajación antes de volver a la jornada del día. Si tienes lesiones u otras dificultades físicas, puedes modificar esto para adaptarlo a tu situación.
  2. Toma asiento. Independientemente de lo que estés sentado (una silla, un cojín de meditación, un banco del parque), encuentra un lugar que te brinde un asiento sólido y estable, sin recargarte ni recostarte.
  3. Fíjate en lo que hacen tus piernas. Si estás sobre un cojín en el suelo, cruza las piernas cómodamente frente a ti. (Si ya haces algún tipo de postura de yoga sentado, adelante). Si estás en una silla, es mejor si las plantas de los pies tocan el suelo.
  4. Enderezar, pero no endurecer, la parte superior del cuerpo. La columna vertebral tiene una curvatura natural. Que sea allí. Tu cabeza y hombros pueden descansar cómodamente sobre sus vértebras.
  5. Sitúa la parte superior de tus brazos paralela a la parte superior del cuerpo. Luego deja que tus manos caigan sobre la parte superior de las piernas. Con la parte superior de los brazos a los costados, las manos aterrizarán en el lugar correcto. Demasiado adelante te hará encorvar. Demasiado atrás te pondrá rígido. Estás afinando las cuerdas de tu cuerpo, ni demasiado tensas ni demasiado flojas.
  6. Baja un poco la barbilla y deja que tu mirada caiga suavemente. Puedes dejar que tus párpados bajen. Si sientes la necesidad, puedes hacerlo, pero no es necesario cerrar los ojos al meditar. Simplemente puedes dejar que lo que aparece ante sus ojos esté allí sin enfocarlo.
  7. Permanece allí por unos momentos. Relájate. Presta atención a tu respiración o a las sensaciones de tu cuerpo.
  8. Empieza de nuevo. Cuando hayas establecido tu postura, siente tu respiración, o algunos dicen que la “sigas”, a medida que sale y entra. (Algunas versiones de la práctica ponen más énfasis en la exhalación, y para la inhalación simplemente dejan un espacio o pausa.) Inevitablemente, tu atención dejará la respiración y vagará a otros lugares. Cuando te des cuenta de esto, en unos segundos, un minuto, cinco minutos, vuelve a centrar tu atención en la respiración. No te distraigas en juzgarte ni en obsesionarte con el contenido de los pensamientos. Vuelve. Te vas, vuelves.
  9. Y eso es todo. Esa es la práctica de mindfulness. A menudo se ha dicho que es muy simple, pero no necesariamente fácil. El trabajo es simplemente seguir haciéndolo. Los resultados se verán en tu vida diaria conforme sigas practicando.